En alguna ocasión hemos necesitado enmarcar cuadros en Chamberí y las opciones en la actualidad son múltiples. Pero nunca pensamos de dónde proviene esta costumbre casi milenaria que tiene sus orígenes en las pinturas funerarias de hace unos 4000 años.
Los primeros marcos para obras de arte datan del siglo XIII, donde comenzaban a popularizarse las pinturas sobre madera. En aquellos años, los artistas colocaban unas tiras de madera a sus lienzos que evitaban el arqueamiento de la obra, nada que ver con la variedad que nos encontraremos si queremos enmarcar cuadros en Chamberí.
En el Renacimiento, el enmarcado tiene un momento de interés especial cuando surgen diferentes tipos de marcos que los artistas italianos empiezan a utilizar, influenciando de esta manera a otros países como Francia, Holanda, Alemania y España. Ellos mismos introducen también el uso de molduras durante el siglo XVI, y es en este mismo periodo cuando Venecia se convierte en el principal fabricante de marcos.
El encumbramiento del enmarcado llegó de la mano de las artes decorativas bajo el reinado de Luis XIV. Los marcos se exhibían en todas partes, tanto en cuadros o espejos como en invitaciones de la corte real. Se perseguía ensalzar todo aquello que los marcos contenían.
Finalizando el siglo XIX, el trabajo de enmarcado se convierte en un trabajo mecánico, facilitando de esta manera las copias antiguas y la producción en serie. Eso sí, los marcos durante 300 años habían sido dorados y, aunque variasen el estilo y las dimensiones, no había discusión en cuanto al color. Y así fue hasta la llegada de los impresionistas, que eligieron por vez primera un marco de color blanco para evitar quitarle protagonismo a la pintura.
Como puedes ver, en X Amor Al Arte conocemos todos los entresijos de la historia del enmarcado. Consúltanos y te atenderemos con la máxima profesionalidad.